La LOMLOE refuerza el aprendizaje del Inglés como herramienta esencial para la comunicación internacional y el acceso al conocimiento global. Bajo este marco, la asignatura ya no se centra solo en la gramática, sino en desarrollar competencias comunicativas reales (escuchar, hablar, leer y escribir) en contextos auténticos. Se enfatiza el uso práctico del idioma para situaciones académicas, profesionales y sociales, preparando a los estudiantes para moverse en un mundo interconectado.
La metodología es activa e inmersiva, utilizando proyectos colaborativos, debates, role-plays y recursos digitales para crear entornos de aprendizaje significativos. Se trabaja con materiales reales (vídeos, podcasts, artículos) y se fomenta la reflexión intercultural. La evaluación valora no solo la corrección lingüística, sino también la fluidez, la capacidad de adaptarse a diferentes contextos y el desarrollo de estrategias de aprendizaje autónomo.
En definitiva, el Inglés según la LOMLOE forma ciudadanos capaces de comunicarse efectivamente en un idioma global, acceder a diversas fuentes de información y participar en sociedades multiculturales. Más que una asignatura, se convierte en una puerta abierta al mundo, desarrollando tanto habilidades lingüísticas como conciencia intercultural para el siglo XXI.